Entrevista de Profesor Visitante

Tenía el tren a las 15.45, he llegado con tiempo suficiente para salir en el anterior. Cambié el billete y me disponía a iniciar el viaje a Canadá, metafóricamente hablando. La primera parada era Madrid. No demasiado lejos, pero un viaje de dos horas y media y un poco caro, si no resultas elegido. Pero como hasta que no haces la entrevista no se sabe nada, puedes considerarlo una inversión. Ice Age (The dinousars Age) ponen en el ave, no la he visto y me la trago en inglés, hay que ir haciendo oído. El viaje no se hace demasiado duro, ya estoy en Atocha, ahora metro. Línea celeste cambiando en Bilbao con la marrón. Un total de 17 estaciones (una menos,porque estaba fuera de servicio)casi 40 minutos y por fin veo el sol de Madrid. Sé que estoy cerca del hotel, pero no en que dirección tengo que ir. Me indican no muy bien, pero en un ratillo encuentro el Apartahotel.
¡Vaya impresión! al abrir la puerta de la habitación me encuentro un sofá de sky y una cama con una colcha rosa, todo en la misma estancia, sigo investigando y encuentro una habitación con dos camas de 1'05m y un armario mas, una tele de plasma de 21" y una cocina dentro de un armario con puertas de espejo. Bueno, tampoco está mal, para lo que voy a estar dentro.
Ya he quedado para tomar algo con una amiga de Madrid, le traigo su regalo de cumple que fue en septiembre, no está mal, casi me sirve para el próximo cumpleaños. Me llama para decirme que va a tardar mas y que mejor nos vemos en una zona cerca de su curro, vemos el partido y luego ella me acerca a mi hotel.
Otra vez estoy debajo de tierra, apenas he visto el sol madrileño y eso que hace bueno, no tanto calor como cuando he salido de Sevilla, pero seguro que cerca de los 30ª. Línea marrón cambiando en la rosa. Las indicaciones son claras y he llegado fácil. Me siento como en casa, estoy en un Gambrinus y me ponen una tapa con la cruzcampo, esto parece Granada.
Un mensaje, mi amiga llegará mas tarde. Uf, otra jarra de cerveza, apenas he comido, un bocata de jamón en el ave, y las tapas que me ponen que no es que sean muy grandes. Después de tres jarras aparece mi amiga. Voy a darle un abrazo, pero su actitud es muy fría, no lo entiendo, en fin, la gente es así.
Nos contamos como nos va la cosa desde que no nos vemos, agosto está muy lejos ya. Me pregunta por mis razones para irme a otro pais a trabajar, me justifico, creo, lo mejor que puedo, aunque parece no convencerle, quizás porque yo tampoco esté muy convencido. Vemos el partido y me cuenta cosillas de ella, aunque obvia contarme que tiene novio, yo tampoco se lo pregunto, pero lo sé por su actitud. Su equipo no gana, aunque yo le digo que marcará en el minuto 80 y en el descuento, casi acierto. Son casi las doce y le propongo irnos, que yo tengo la entrevista mañana y ella tiene que madrugar aún mucho mas.
Me lleva en su moto, hacía años, lo menos 15 que no montaba en moto, con el buen tiempo, no hace frío. Aunque mañana la entrevista no vaya bien, siento que estoy vivo, no sé, me siento alegre y animado. Llegamos al apartahotel y a dormir. Podría contar mas cosas, pero solo pasaron en mi imaginación, o no.