miércoles, 31 de marzo de 2010

Sierra Nevada 2010

Dicen que la vida es aquello que pasa mientras tú te empeñas en conducirla. Ojalá fuera mía la frase, pero no lo es, y ni siquiera sé si es así. Pero me gusta lo que dice.
En fin, hay días en que la vida pasa por mí, y otros en los que yo paso por la vida, puede sonar presuntuoso, pero me siento así cuando hago aquello que me ilusiona. Y no tiene porque ser nada grandilocuente.
Me he ido a esquiar y aunque solo, a ratos, me lo he pasado genial.
El sol, ese aire tan limpio, esas vistas, incluso África desde el Veleta, la velocidad e incluso el vértigo. Aunque este año no he bajado tantas pistas rojas, como el pasado. Al hacer los grupos C me tocó ser cabeza de ratón, aunque yo hubiera preferido cola de león, seguro que habría aprendido mas.
No sé si todo esto será o no vivir la vida pero al menos no pasa, siempre, esperando que algo ocurra.
Ahora que me he quitado el mono de esquiar, a ver si consigo hacer rafting. ¿Alguien se apunta?

domingo, 21 de marzo de 2010

Capitulo dos

Y en el silencio, tu voz consiguió lo que hacía tiempo que había superado, la mañana se presentó premonitoria, sin saber porqué viniste a mi cabeza, y luego aquella canción me trajo tus besos y se los llevó de repente.
Mientras decidía que hacer con la cartera que había encontrado la tarde anterior, sonó el móvil y eras tú. ¡Qué oportuna!
Suena y suena, tu llamada mensual, decidí no cogerlo como cada vez que suena desde el año pasado.
¿Qué necesidad tengo de sufrir tus palabras? Entre tanto, me terminaba de vestir y decidía si llevar la cartera a la policía, al hotel, o intentar encontrar a la dueña. Dentro no había ningún número de teléfono al que llamar.
La cartera pertenecía a la chica de los ojos dorados, la que me había mirado y había hecho reír a su amiga. Quizás debí entregarla en el momento, pero tenía la esperanza de entregársela en mano a su dueña, y oír su voz.
Mi móvil sonó de nuevo, volvías a ser tú, un mensaje esta vez, no me entiendes, ni yo a ti y así seguimos, varias llamadas más mientras termino de vestirme.
Vuelvo a investigar la cartera. 130€ en billetes, algunas monedas, el dni de la dueña que me desvela su edad y su origen, ninguna de las dos cosas me sorprende, una nota escrita a mano, una dirección quizás.
Insistes, varias nuevas llamadas y otro mensaje, me preguntas que porqué no cojo el telénfono, como si no lo supieras.
Varios tickets de compra, dos de ellos superan los 300€, 5 o 6 tarjetas de crédito y débito y algunas fotos. En dos fotos aparece abrazada con el mismo hombre, lástima, seguro que es el marido.

domingo, 7 de marzo de 2010

Capitulo uno

El sol hacía tiempo que se había puesto, pero todavía había restos de luz natural. Dos señoras caminaban despacio en una animada charla en dirección contraria a la mía. Un taxi se paró enfrente de la puerta del hotel y de él se bajaron 3 personas. La primera era un tipo corpulento, vestido de manera informal, unos vaqueros y una camiseta de la que sobresalían unos enormes biceps. Las otras dos personas eran dos mujeres, no eran dos jovencitas, pero si eran dos bellezas, estarían en la mitad de los 30, y si me preguntarais por la ropa que llevaban solo puedo deciros que no la recuerdo, porque dos pares de ojos,unos azules y otros dorados eclipsaron todo lo que había alrededor. Las dos mujeres salieron rapidamente del taxi y se dirigieron a toda prisa a la puerta del hotel que se encontraba a unos 20 metros en mi dirección. Durante esos breves segundos no pude quitarles ojo de encima, y la de los ojos dorados se dió cuenta de la situación y al pasar junto a mi lado susurró algo al oido de la otra, que soltó una sonora carcajada.
Seguí andando y al pasar por el lado del taxi, el tipo corpulento estaba pagando al taxista y recogiendo los equipajes. Su voz no sonaba clara, pero no parecía estar muy contento. En ese momento de una de las maletas cayó al suelo una cartera...

viernes, 5 de marzo de 2010

Fiesta de Andalucia

Almagro
Festividad de Andalucía y del docente. ¡Que bien! Cuatro magníficos días para hacer un viaje, da igual dónde y casi, casi, con quién.
La propuesta surge, siendo sincero, no me esperaba su procedencia, abierta, la propuesta, a lo que yo decida. Y se me ocurre Almagro, ese sitio donde el teatro es historia, a tiro de piedra de mi otra afición favorita, la naturaleza.
El viaje nos lleva varias horas por autovía y luego un rato por carretera nacional que se hace difícil por no estar muy bien señalizado. Pero es divertido.
El hotel es precioso, un corral reconvertido y decorado con muy buen gusto, un patio central y una balconada, cada habitación tiene el nombre de una obra de teatro clásico español, me ha tocado “El buscón” ¿Qué puedo decir? Habría preferido “D. Juan” o “La vida es sueño”, bueno, “La Celestina” no me habría convencido. La habitación está en la primera planta, no llueve, al abrir la puerta la primera impresión es muy positiva, aunque quizás mas pequeña de lo que parecía en las fotos. No importa, no vamos a estar mucho tiempo dentro.
La noche en Almagro no es muy movida, pero la Plaza Mayor está muy bien iluminada y crea un clima muy idílico.
Sábado por la mañana, desayuno contundente y a Las Tablas de Daimiel, sin prisas, levantándome tarde y disfrutando el camino. Llegamos al destino y un paseo por el recorrido amarillo, nos muestra la grandeza de la naturaleza. El año pasado estuvieron a punto de retirar a Las Tablas la etiqueta de Parque Nacional. Miles de urbanitas, nos congregamos allí para ver el renacer de estas. 50 años hacía que no había tanta agua en los ojos del Guadiana, de los ríos de la península el que tiene el cauce mas irregular, aparece, desaparece y se expande en lugar de seguir un curso concreto.
Cuando acabamos el recorrido, vemos la indicación de un castillo que yo había encontrado en Internet, la seguimos durante un tiempo, metiéndonos en un camino rural, en el que casi dejo el coche, tras varios km decidimos dejar el castillo a sus fantasmas e ir a almorzar. Primera curiosidad, en España a las 3 no puedes encontrar donde comer, todo esta cerrado o cerrando, vaya chasco. Volvemos a Almagro para visitarlo. Genial el corral de comedias, te hace sentir tres siglos atrás. Y aunque existen muchas casas solariegas, no están abiertas al público. Cena y vuelta al hotel.
El domingo, comienza igual que el sábado, relajado y tranquilo, nos esperan las Lagunas de Ruidera, desbordadas de personas y agua. No podemos hacer ningún sendero porque el agua ha decidido colonizar todo lo que se encuentra a su alrededor. Tras algunas fotos y vistas de las cascadas, recorrido completo por La Mancha seca, castillos y molinos de viento evocan a Don Quijote, presente en todos los rincones del viaje, casi, casi te dan ganas de volver a leerlo. Aunque reconozco que me leí la versión infantil, con dibujos. Al fin, llegamos a Alcazar de San Juan y allí nos esperan los gigantes de Alonso Quijano, con sus brazos abiertos y vigilantes, aunque quietos, con sigilo nos acercamos a ellos y toda la planicie penetra en nuestros ojos.
Bolaños y su castillo nos esperan para cenar y ver una obra de teatro de Pepe Tous, con los Ulen, compañía andaluza a la que no he visto en mi tierra. En la cola, esperando, nos acercamos, ya solo nos queda una persona delante, y... horror, le dicen que ya no hay entradas. Bueno, no todo podía salir bien en el viaje. Cena, y descanso.
El lunes se acaba lo bueno, ha sido genial, visita a Valdepeñas, ciudad del vino. Mucho ajetreo en las calles, pero realmente no es una ciudad bonita, quizás tengamos ya demasiadas ganas de volver y poco a poco vamos volviendo a mi tierra, sin prisa, sin carreras, pero ya siento el olor del azahar, y el incienso, la luz de mi sol desaparecido y el aire fresco de la Sierra Morena. Al fin, estoy en casa.

martes, 2 de marzo de 2010

Día de Andalucia

Andalucía en la mochila (Digital) on PhotoPeach