Como dije en el primer post de este blog, Dios, dos palabras inglesas en una sola frase, lo nuevo tiene ese misticismo y encanto que rodea el descubrimiento, el acercarse a algo y conquistarlo. Para los que tenemos la enfermedad incurable de apasionarnos por lo reciente, lo insólito y lo sorprendente, no hay nada mas excitante que jugar el juego del hallazgo, de la conquista. Investigar y dejarse investigar.
Pues hoy, he conocido, al menos, desde donde han visitado mi bitácora. Málaga, Posadas y Sevilla todas en la hermosa Andalucía y otra que me ha dado mucha alegría desde Buenos Aires, la ciudad que vió nacer a mi bisabuela, en Argentina, un país por el que tengo mucha admiración y cariño y el cual me encantaría conocer.
A todos o todas los que se tomaron su precioso tiempo para pasar por mi ventana al mundo: Gracias, sinceras e infinitas
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