lunes, 8 de febrero de 2010

Subida al Torrecilla


Hola y holo a todas y todos.

No voy a ser muy extenso en la descripción de la ruta del sábado, pero si os voy a contar algunas cosillas (y adjuntaré algunas fotos) porque mereció la pena.
Salimos de Sevilla a las 7 de la mañana, muy temprano, pero era necesario para empezar a andar a las diez. Con la parada lógica para el desayuno y esperando a gente que venía de Jerez, empezamos a andar casi a las 10.30.
Que casualidad que uno de los chicos de Jerez, fue mi monitor en un campo de trabajo, ¿Te acuerdas de Pepe, Agu?
Una vez en marcha, nos paramos en el cartel indicativo, del que os adjuntare foto, dificultad de la ruta: alta y muy alta.
Empezamos sin calentar ni nada, por un bosque de pinos y pinsapos alucinante, con una pendiente altísima y casi se me sale el corazón por la boca. Menos mal que mi hermano decide pararse a ponerse las polainas. Con su parada, nos quedamos los últimos del grupo, que dicho sea de paso sobrepasa la veintena de personas, poco a poco vamos remontando posiciones, se ve que lo dos somos diésel, porque ninguno dice nada pero la subida a todo tren nos ha reventado. Aunque nos vamos parando para hacer fotos, la gente va quedando por debajo nuestra.
Tras una media hora de camino, aún en cuesta, aparece la nieve, no está todo nevado, pues la lluvia del miércoles ha derretido gran parte de ella.
Una vez arriba del primer tramo, ya avistamos la cumbre. Esperamos a que vayan llegando el resto, y reponemos algo de fuerzas con frutos secos, el aire en este tramo es muy frío. Una vez comenzamos a andar nos encontramos un nevero, que por lo visto abastecía de nieve a las ciudades de Málaga, Ronda y Sevilla.
De repente, aparece al fondo, Sierra Nevada, inconfundible, y estamos a mas de cien km de ella. Llegamos al pilón tras un rato mas de camino, y paramos para otro tentempié, antes de atacar la cumbre, y la verdad, es que mirando hacia arriba piensas que mejor no caminar mas y volverte.
Después de una paradita de 15 o 20 minutos subimos. Un tramo que pone los pelos de punta por su pendiente, pero con pasitos cortos y respirando, al final lo subimos en algo menos de media hora. Y merece la pena, las vistas son alucinantes. S. Nevada, la ciudad de Málaga, muchos pueblos, el mar, África, y hasta el peñón de Gibraltar.
1919 m. sobre el nivel del mar, y mucho aire, menos nieve de lo que esperábamos, que de haber estado aún lo habría hecho mas duro.
Ahora al bajar se echan de menos unos bastones para liberar a las rodillas de impacto. Justo al empezar a bajar, veo a la chica con la que estaba antes de irme a Dublin, que compromiso, va con un chico, la miro y me sonrie, pero ella no sabe que soy yo, voy disfrazado de montañero, con las gafas de sol y el gorro en la cabeza. Me paro a hablar con ella, y le cuento que se me jodió la tarjeta SIM del teléfono, pero vamos, ella a mi tampoco volvio a llamarme, no parece creérselo, aunque me dice que va a darme un toque para que tenga el número de nuevo. No lo hará. Parece que esto se va a convertir en norma, (¿Verdad J. Carlos, Chari?)
Llegamos de nuevo al pilón y allí llega la hora de la comida, llevábamos dos bocadillos, mi hermano dice que va a guardar el segundo para el final, yo me los voy a comer los dos. Al final él también.
Y comenzamos la bajada, nuestros amigos van a saco,porque tienen que llegar al cumple de un sobrino, y nosotros vamos con ellos, así que a bajar en carrera, como echo de menos los bastones.

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