miércoles, 1 de diciembre de 2010

Sobreviviendo

Parece que si, por ahora voy sobreviviendo. Han pasado ya tres meses desde que llegué aquí y aún no me he asentado. Todavía queda mucho por hacer, mucho por conocer, mucho por aprender y mucho por disfrutar.
Hace unas semanas llegó el invierno, llegaron las nieves y llegaron los accidentes de coche. Hasta ahora el clima había sido “bueno”. Pasear a menos 5 o menos 10 grados no era precisamente agradable, pero ahora puedo decir, que no era nada. Desde hace unas semanas las temperaturas han estado por debajo de los 20 grados, aunque si tienes un coche ni te enteras. Sobre todo si como yo tienes un parking con calefacción. Si, con calefacción. Bajas el ascensor y te metes en el coche, aparcas cerca de donde sea y caminas unos metros hasta tu destino, donde te sobra toda la ropa. Todo tiene la calefacción alta, llegando al extremo de encontrarte sitios donde la calefacción esta tan alta que a su vez tienen que poner un ventilador o el aire acondicionado. Aquí se desperdicia mucha energía. Pero eso les sobra. Alberta es la provincia más rica de Canadá gracias a su petróleo.
También he sobrevivido a la sanidad canadiense, espero que esto no lo lea ningún político andaluz o del resto de la península. El día que caía la nevada más grande que he visto en mi vida, que tampoco es difícil, me sentía muy mal, con algo de fiebre y escalofríos, nauseas y vómitos. Envié un correo al cole y dije que no iba al día siguiente. Al día siguiente me encontraba mejor cuando me levante, supertarde, (Cuando te levantas todos los días a las 5 y pico, las 8 te parece tardísimo) Así que estuve leyendo un poco y tonteando en el ordenador, pero sobre las diez y pico me sentí peor, así que me fui al médico. Llame a un taxi, me llevo a una “walk in clinic” y espere una hora. Le explique al médico lo que me pasaba, (en inglés) después de esperar una hora, y este me mandó a un hospital de urgencias, porque piensa que es apendicitis. Tras 7 horas esperando, me dicen que no creen que sea apendicitis pero que vuelva mañana para hacerme una prueba definitiva. Al final no se que fue, pero no apendicitis. Dos días en el hospital, practicando vocabulario sanitario. Ya sé decir apendicitis, nauseas, dolor y por favor, alguien me atiende. Hay que hacer de todo para aprender inglés.
Y la semana siguiente lo mejor, la “Demo of learning”, ¿Vosotros sabéis que es eso? Porque a mi no me lo ha explicado nadie. Envío un correo y no me aclaran mucho. Después de haber hecho las notas, aquí se hacen en noviembre para que diciembre no sea un mes muy duro, y escribir comentarios personalizados de mis casi 200 alumnos. Ahora viene la parte jodida, entrevista con los padres en inglés. Todos los profes vamos al gym, y allí en la pared está escrito nuestro apellido, los padres van de una mesa a otra preguntando. El jueves tarde me enfrente a mas de 20 morlacos, perdón por la expresión, (espero que esto no lo lea ningún padre canadiense) pero eso es lo que me parecían a mi. Ningún padre intentó pegarme, ni me dijo que mi inglés fuera malo, al contrario, asi que todo salió bien. Algunos intentaron que les subiera la nota a sus hijos, pero después de explicarles como era la situación, todos parecían contentos, incluso hubo varios que me preguntaron si me quedaría el año próximo. Al día siguiente lo mismo pero por la mañana, aunque ya no vinieron tantos padres.
Voy sobreviviendo al clima, voy sobreviviendo al idioma, voy sobreviviendo a la morriña, que aún no me agarró fuerte, quizás porque en menos de 3 semanas pasaré unos días en Andalucía, y voy sobreviviendo a no tener aún mas amigos que los españoles del programa. En fin, que poco a poco, voy consumiendo la experiencia y aún estoy vivo y contento.

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