domingo, 7 de noviembre de 2010

This is oilers' country


Ayer fui a un partido de los Oilers, el equipo local de Hockey de la ciudad. En esencia es similar a un partido de fútbol, mucha gente con camisetas del equipo de la ciudad, algún valiente con la camiseta del equipo foráneo, lo que aquí supone hacer muchos kilómetros porque la liga de hockey la juegan equipos americanos y algunos canadienses y ambos países son enormes.
Me sorprendió que puedes beber alcohol dentro del estadio, eso sí, no puedes comprar más de dos bebidas cada vez, pero puedes beber incluso whiskey. Aunque fuera del estadio no se te ocurra beberlo. Es muy extraño. No está permitido fumar en el estadio y la gente lo cumple, no como en España.
Mientras empieza el partido y en los parones, siempre hay algún espectáculo para ver o sorteos o enfocan a la gente en la pantalla gigante (normalmente chicas rubias o parejas que tienen que besarse cuando los enfocan, niños orgullosos de su equipo y tipos con un nivel de alcohol alto en la sangre).
El juego es divertido, pero necesitas ser rápido para seguir el puck, a veces, le pierdes la y es difícil encontrarlo por su tamaño. Hay muchos cambios y no se hace pesado, de vez en cuando hay peleas entre los jugadores, que antes estaban permitidas y los árbitros dejaban continuar hasta que alguno caía al hielo. En este partido me sorprendió que los árbitros no permitieran las peleas e intentaban separar a los jugadores antes de que cayeran al suelo. No sé la razón exacta pero creo que se debe a una pelea que sucedió al principio de esta temporada que tuvo consecuencias graves.
El hockey es el deporte nacional aquí, igual que lo es el fútbol en España, si vas a un bar puedes verlo lleno cuando juega el equipo local, hay rivalidades parecidas a la Sevilla-Betis, y siempre hay algún osado con la camiseta del equipo odiado. El alcohol fluye en cantidades industriales, aunque aquí el liquido favorito es la cerveza. La gente grita cuando hay goles y se enfada si son en contra. Aunque alguno que otro insulta al árbitro, no es tan frecuente como en España. Aunque por ahora parece que hay pocas peleas para todo el alcohol que beben. A la hora de animar en el estadio son muy sosos, al menos en el partido al que fui. Solo tenían una frase que repetían y no con mucho entusiasmo, para colmo, era la misma que usaban los seguidores del equipo foráneo cuando fui al partido de football, parece que no son muy imaginativos. (Let’s go Oilers versus Let’s go Riders).
En el partido de ayer perdió el equipo local por uno a tres. Aunque la estrella local marcó un gol, luego no fueron capaces de remontar el partido. Por cierto, la estrella local estuvo comprando el sábado pasado en la misma tienda que yo, de hecho estaba detrás de mí en la cola de la caja, pero yo no supe quien era hasta que le pidieron fotos y autógrafos, si hubiera sido avispado hubiera comprado una gorra del equipo y me la hubiera firmado la podría haber vendido por unas pelas.
Resumiendo, fue un buen espectáculo y divertido. Merece la pena verlo por una vez.

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